El gobierno del Dr. Leonel Fernández, parece no enterarse que las altas tasas de interés bancario incluyendo las correspondientes a las tarjetas de crédito, le han dado al comercio dominicano, un golpe de garrocha, al dispararse vertiginosamente en los últimos tres meses, situación esta que ha generado la descapitalización acelerada de los negocios y el incumplimiento de pagos por parte de clientes que ya no saben como enfrentar los mismos con estas altas tasas de interés.
No entendemos como las autoridades monetarias y financieras del país, deben empeñarse en alejar más a la nación de los niveles de competividad que le exige el mundo de hoy, pues, mientras en países como Estados Unidos y de la Nación Europea, sus autoridades para enfrentar la crisis financiera mundial han decidido reducir sustancialmente sus tasas de interés bancaria, en la República Dominicana, sucede todo lo contrario, estimulando desde el gobierno el alza progresiva de las tasas interés.
El diputado Romero dijo que, estamos totalmente seguro que bajo estas condiciones financieras, en los próximos meses veremos como desplomaran cientos de empresas y negocios en todo el país, a los que las entidades bancarias se verán precisas a ejecutarles sus bienes muebles e inmuebles que le sirven de garantía a los créditos concebidos.
Conjuntamente con estas quiebras, sufriremos las angustias que se derivan del crecimiento del desempleo y a todos los niveles; de una disminución significativa en la producción de riqueza nacional y en la divisa que ingresa por concepto de la actividad exportadora, así como en la misma actividad de importación, todo lo cual se reflejará en un importante reducción de los ingresos del gobierno central.
El Diputado perredeísta exhorto que al gobierno a que instruya a sus autoridades monetarias y financieras para que procedan a sincerizar las tasas de interés bancarias, a partir de la realidad que vive la República Dominicana.
De lo contrario preparémonos para sufrir con más intensidad el dramatismo de la profundización de la actual crisis económica que afecta sensiblemente a un número muy alto de dominicanos y dominicanas que merecemos mejores sueldos.