Rafey, Santiago.- Los niños de las internas penitenciarias del centro de corrección y rehabilitación femenino de esta localidad recibieron este fin de semana decenas de juguetes de entretenimiento y educativos, con motivo de la reciente celebración del “Día de los Santos Reyes Magos”.
Los juguetes, donados por la Cámara de Diputados y el ayuntamiento de Santiago, fueron entregados por el procurador general de la República, doctor Radhamés Jiménez Peña, y la procuradora de la Corte de Apelación del Distrito Judicial de la referida provincia, doctora Vielka Calderón.
Las autoridades manifestaron que con la entrega de los juguetes buscan llevar alegría a los niños y a las internas del centro de corrección, y a la vez, promover entre ellos la buena convivencia y la unión familiar.
El magistrado Jiménez Peña agradeció la donación del presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, quien es oriundo de la provincia Santiago, y del alcalde Juan Gilberto Serulle, al tiempo de manifestar que además del gesto de solidaridad, es una muestra de confianza en el trabajo que llevan a cabo para mejorar la calidad de vida de los privados de libertad.
“Ese esfuerzo mancomunado de ustedes y de otros sectores de la sociedad es lo que nos da el impulso de seguir trabajando por lo que significa es lo mejor que le ha pasado a la República Dominicana, la puesta en marcha de un nuevo modelo penitenciario”, manifestó.
Las madres internas agradecieron la iniciativa de las autoridades y destacaron su importancia a propósito de lo que significa para sus pequeños esa celebración.
El procurador realizó una visita de supervisión por Centros de Corrección y Rehabilitación (CCR) de la región Norte, donde también conversó con los internos de esos recintos. En el recorrido le acompañaron, el coordinador del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, licenciado Roberto Santana, y el comisionado de Justicia, doctor Lino Vásquez.
En Moca
En ese centro, el interno penitenciario Elvis Rosario les agradeció la puesta en marcha de los programas educativos que reciben dentro del nuevo sistema, los cuales, resaltó, les permitirán reincorporarse a la vida productiva de la nación y contribuir con su desarrollo.
“Muchos de mis compañeros no sabían ni siquiera firmar, lo hacían con una cruz, y hoy además de aprender a leer y escribir, saben un oficio y han sido entrenados también en labores de producción agrícola e industrial”, manifestó.
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