lunes, 9 de febrero de 2009

Día Nacional del Folklore, 10 de febrero

Por Víctor Cruz

SANTO DOMINGO, D. N. Este año, la nación dominicana celebra el Día Nacional del Folklore, un 10 de febrero en un barrio cualquiera se creo la Dirección de ese campo de la Cultura vernácula tradicional.

La Secretaría de Estado de Cultura ha decidido homenajear a los pregoneros, esos trabajadores del habla popular que con su voz melodiosa y el ritmo que acompañan su trabajo cotidiano llenan de vida y humor a cualquier barrio de su comunidad es una especie de cooperativa cultural donde hacen sus ahorros para salir a la calle y ofrecer un dobler de la vida.

Xiomarita Pérez, directora Nacional de DINAFOLK, reconoció a los pregoneros como personajes hacedores de folklore cotidiano tiene una especial dedicación.

El próximo martes 10 de febrero en el Parque Colón de la Zona Colonial, con motivo del Día Nacional del Folklore se hara una muestra del pregonero popular.

Como parte del programa de celebraciones del Día Nacional del Folklore, en el sector La Yuca de Los Ríos, próximo a la escuela Costa Rica, se hará un gran taller de juegos infantiles: “¡A brincar la tablita con Xiomarita!, los días 13, 14 y 15, con la participación de la población infantil del sector, y personas interesadas en multiplicar estas acciones.

El taller consiste en elaborar juegos tradicionales con materiales de desechos y hacer rondas recreando las canciones y romances que nos llegaron de España y otros países y que nosotros los incorporamos a nuestras costumbres diarias.

DEDICATORIA
Podemos resumir, que celebrar el dia nacional del folklore es hablar de la primera empresa cooperativa que se forma en la República Dominicana, los pregoneros, personajes pintorescos de la cotidianidad y el folklore dominicano.

Los pregoneros son personajes que con su trabajo llenan de vida, color y tradición su hábitat laboral, marcando con su sello característico los productos que pregonan.

Con su hablar popular y el ritmo que imprimen a su canto expresan cada día el sentir de su pueblo y dejan en su seno una estela de voces, frases y dichos cotidianos que enriquecen el acervo de la cultura folklórica y tradicional dominicana.

En los personajes que conforman los pregoneros se percibe amor, entusiasmo e interés por lo que ofrecen. Este sentimiento de apropiación de su quehacer es parte característica del pregón.

Ayer y hoy –y seguro que mañana- contamos con pregoneros de “helado en palito”, “canquiña”, hojas para tizanas, periódicos, revistas; transporte – en voces de los llamados cobradores o “pitchers” de guaguas (autobuses y microbuses)-, vendedores de dulces de coco, de maní, pirulí…; limpiabotas, amoladores, ateza-bastidores, limpia calderos, etcétera.

La cultura tradicional tiene en el pregonero un eje conductor viviente y que extrae de la cotidianidad y la cultura popular, costumbres, cuentos, anécdotas, prácticas de vida, creencias, mitos y leyendas que nutren de folklore e identidad la historia de cualquier comunidad.

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