HAINA.- La secretaría nacional de Organización del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) celebró aquí el tercero de los encuentros destinados a explicar su plan nacional de inscripción y re-inscripción de militantes y a consultar a las bases acerca del proceso de reunificación y reconciliación de la entidad.
Alrededor de cien dirigentes reformistas asistieron a la actividad, efectuada en el restaurant Terraza La Gallera , en la calle Duarte, encabezada por los secretarios de Organización, ingeniero José Osvaldo Leger, y de la Juventud , Eddy Alcántara.
El mismo tipo de consulta se había realizado previamente en Barahona y San Cristóbal.
Siete de los asistentes atendieron al llamado de expresar su opinión con respecto al proceso de reunificación y reconciliación de la familia reformista recién iniciado. Fueron ellos Ramón Cordero del Orbe, Rafael Marrero, Jesús Guante, Juan Campusano, Andy Abreu, José Pimentel y Perfecto Acosta.
Coincidieron en que el PRSC se encuentra en un túnel oscuro y que solo se divisa una luz en el fondo, representando por las primarias programadas para marzo, en la que habrá de renovarse los cuadros directivos.
Pimentel dijo que "todos esos halcones que están haciendo acuerdos de aposento a nombre el partido, tienen que exigir a los que vengan que lo hagan con sinceridad; que renuncien a los cargos que tienen en el gobierno, pues no se puede estar con Dios y con el diablo al mismo tiempo".Fulgencio estimó que la primera obligación de los reformistas es producir el cambio de las autoridades en el mes de marzo, para que sean las nuevas autoridades las que continúen con el proceso de la llamada reunificación, pero con reglas claras y conocimiento de todos.
Convinieron en que es necesario fijar reglas claras para que se produzca el reingreso al PRSC de los miembros que se ausentaron para apoyar en las últimas elecciones al candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Leger consideró sumamente necesario que los dirigentes medios y bajos del PRSC expresen su parecer "sobre el interesante y provechoso proceso de reconciliación, a fin de que le brinden el calor y estímulo que requiere y que éste se efectúe bajo normas y reglas pre-establecidas, diáfanas y firmes, al tiempo que formulen sugerencias sobre las reformas estatutarias contempladas para el futuro inmediato".
Alrededor de cien dirigentes reformistas asistieron a la actividad, efectuada en el restaurant Terraza La Gallera , en la calle Duarte, encabezada por los secretarios de Organización, ingeniero José Osvaldo Leger, y de la Juventud , Eddy Alcántara.
El mismo tipo de consulta se había realizado previamente en Barahona y San Cristóbal.
Siete de los asistentes atendieron al llamado de expresar su opinión con respecto al proceso de reunificación y reconciliación de la familia reformista recién iniciado. Fueron ellos Ramón Cordero del Orbe, Rafael Marrero, Jesús Guante, Juan Campusano, Andy Abreu, José Pimentel y Perfecto Acosta.
Coincidieron en que el PRSC se encuentra en un túnel oscuro y que solo se divisa una luz en el fondo, representando por las primarias programadas para marzo, en la que habrá de renovarse los cuadros directivos.
Pimentel dijo que "todos esos halcones que están haciendo acuerdos de aposento a nombre el partido, tienen que exigir a los que vengan que lo hagan con sinceridad; que renuncien a los cargos que tienen en el gobierno, pues no se puede estar con Dios y con el diablo al mismo tiempo".Fulgencio estimó que la primera obligación de los reformistas es producir el cambio de las autoridades en el mes de marzo, para que sean las nuevas autoridades las que continúen con el proceso de la llamada reunificación, pero con reglas claras y conocimiento de todos.
Convinieron en que es necesario fijar reglas claras para que se produzca el reingreso al PRSC de los miembros que se ausentaron para apoyar en las últimas elecciones al candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Leger consideró sumamente necesario que los dirigentes medios y bajos del PRSC expresen su parecer "sobre el interesante y provechoso proceso de reconciliación, a fin de que le brinden el calor y estímulo que requiere y que éste se efectúe bajo normas y reglas pre-establecidas, diáfanas y firmes, al tiempo que formulen sugerencias sobre las reformas estatutarias contempladas para el futuro inmediato".
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