La intención de la presidente Kirchner, es que ingresen a la radiodifusión
ASI LO ANUNCIÓ AYER OFICIALMENTE. PERO LAS IDAS Y VUELTAS QUE SE REGISTRAN EN TORNO DE ESTE PROYECTO, HACEN QUE SE DEBA ESPERAR A QUE LA LEY ESTÉ APROBADA Y PROMULGADA…
Escribe ROBERTO MOLINA
La presidente Cristina Fernández de Kirchner anunció ayer formalmente, en el transcurso de una conferencia de prensa, que las empresas telefónicas no podrán participar en la prestación de servicios de radiodifusión, pero anticipó su propósito de que sí lo puedan hacer las cooperativas telefónicas del interior del país.
Un anuncio presidencial tan categórico, como el que se formuló ayer, debería ser celebrado entusiastamente por el movimiento cooperativo de Argentina. Pero tendría que ser así, si el país no tuviera actualmente un gobierno acostumbrado a decir una cosa y hacer otra, totalmente diferente.
Es de público conocimiento que el proyecto de ley gubernamental de Servicios de Comunicación Audiovisual es la herramienta con la que el oficialismo apunta a pegarle muy fuerte al Grupo Clarín. Es una puja del gobierno con un fuerte grupo empresarial argentino, que maneja una cadena de medios de difusión en todo el país.
La decisión de la presidente Kirchner de dar marcha atrás, inhabilitando a las empresas telefónicas para hacer radiodifusión, fue tomada en virtud de que se advirtió que el Congreso Nacional no aprobaría la ley, tal como fue enviada por el gobierno argentino. En consecuencia, no le puede pegar un golpe en el corazón al Grupo Clarín, pero le produce diversas heridas en el cuerpo al poner énfasis en que las cooperativas telefónicas del interior del país podrán hacer radiodifusión.
Para el cooperativismo de servicios públicos de Argentina, bienvenida sea esta decisión, aunque se haya tomado en el marco de una puja en la cual el movimiento solidario es absolutamente ajeno. PRENSA COOPERATIVA ha venido sosteniendo desde el año pasado, que las posibilidades del cooperativismo de ingresar a la radiodifusión estaban sujetas a los vaivenes de la puja entre el gobierno y el poderoso Grupo Clarín.
En algún momento, PRENSA COOPERATIVA sugirió a las entidades de la economía social involucradas en la radiodifusión, que encendieran una vela para que sus ruegos de ingresar a ese negocio fueran escuchados… Esto de ser escuchados, era simplemente una forma de expresión…
Lo cierto es que para el cooperativismo la batalla todavía no está ganada, no obstante el anuncio presidencial. Todavía falta que el proyecto de ley pase por el Senado de la Nación, ámbito legislativo que ha demostrado a la sociedad argentina que suelen aparecer “manos negras” que, entre gallos y medianoches, acostumbran a modificar lo que no estaba previsto modificar…
Cabe consignar, nobleza obliga señalarlo, que en algún momento de este proceso de nueva ley de radiodifusión, el actual interventor en el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER), Gabriel Mariotto, manifestó: “empresas telefónicas, no; cooperativas, si”. El destino (por llamarlo de alguna manera) quiso que su anuncio se convirtiera en un hecho que puede llegar a transformarse en real.
Concretamente, el cooperativismo debe continuar con sus velas encendidas hasta que el proyecto de ley sea aprobado y luego promulgado…
Un anuncio presidencial tan categórico, como el que se formuló ayer, debería ser celebrado entusiastamente por el movimiento cooperativo de Argentina. Pero tendría que ser así, si el país no tuviera actualmente un gobierno acostumbrado a decir una cosa y hacer otra, totalmente diferente.
Es de público conocimiento que el proyecto de ley gubernamental de Servicios de Comunicación Audiovisual es la herramienta con la que el oficialismo apunta a pegarle muy fuerte al Grupo Clarín. Es una puja del gobierno con un fuerte grupo empresarial argentino, que maneja una cadena de medios de difusión en todo el país.
La decisión de la presidente Kirchner de dar marcha atrás, inhabilitando a las empresas telefónicas para hacer radiodifusión, fue tomada en virtud de que se advirtió que el Congreso Nacional no aprobaría la ley, tal como fue enviada por el gobierno argentino. En consecuencia, no le puede pegar un golpe en el corazón al Grupo Clarín, pero le produce diversas heridas en el cuerpo al poner énfasis en que las cooperativas telefónicas del interior del país podrán hacer radiodifusión.
Para el cooperativismo de servicios públicos de Argentina, bienvenida sea esta decisión, aunque se haya tomado en el marco de una puja en la cual el movimiento solidario es absolutamente ajeno. PRENSA COOPERATIVA ha venido sosteniendo desde el año pasado, que las posibilidades del cooperativismo de ingresar a la radiodifusión estaban sujetas a los vaivenes de la puja entre el gobierno y el poderoso Grupo Clarín.
En algún momento, PRENSA COOPERATIVA sugirió a las entidades de la economía social involucradas en la radiodifusión, que encendieran una vela para que sus ruegos de ingresar a ese negocio fueran escuchados… Esto de ser escuchados, era simplemente una forma de expresión…
Lo cierto es que para el cooperativismo la batalla todavía no está ganada, no obstante el anuncio presidencial. Todavía falta que el proyecto de ley pase por el Senado de la Nación, ámbito legislativo que ha demostrado a la sociedad argentina que suelen aparecer “manos negras” que, entre gallos y medianoches, acostumbran a modificar lo que no estaba previsto modificar…
Cabe consignar, nobleza obliga señalarlo, que en algún momento de este proceso de nueva ley de radiodifusión, el actual interventor en el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER), Gabriel Mariotto, manifestó: “empresas telefónicas, no; cooperativas, si”. El destino (por llamarlo de alguna manera) quiso que su anuncio se convirtiera en un hecho que puede llegar a transformarse en real.
Concretamente, el cooperativismo debe continuar con sus velas encendidas hasta que el proyecto de ley sea aprobado y luego promulgado…
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