martes, 10 de marzo de 2009

EL APORTE DE LAS COOPERATIVAS AL PRODUCTO INTERNO BRUTO

Por Víctor Cruz
El nuevo problema social exige una política social nueva. Es una política de ordenamiento social.

Sus principios de procedimientos son los siguientes:

· los servicios sociales tienen que ser concentrados a los que realmente necesiten la ayuda;

· los derechos obtenidos por propio rendimiento o por sacrificios para la comunidad, merecen

una protección especial;

· los servicios sociales tienen que brindarse de forma más humana y más económica y tienen

que ser ordenados de tal forma que se aumente su efectividad humana;

· es mejor evitar la creación de problemas sociales que resolverlos posteriormente. Por eso los puntos de vista económicos y sociales tienen que ser considerados en el planeamiento, como instrumento ideal para un proyecto de desarrollo, que pueda superar los iconos de crecimiento basado en la solidaridad y la economía social de mercado.

La sociedad dominicana se orienta según criterios tradicionales. Según ellos tiende a juzgar lo que es social. Las reivindicaciones sociales que en su origen fueron justificadas, tienen que someterse a una revisión continua y permanente. Esto tiene validez para el estado patrimonial de todos los grupos sociales que aspiran superar el sufrimiento, también en el campo de los privilegios fiscales y de las subvenciones. La política de reordenamiento social exigirá en el futuro con mayor intensidad que se establezcan prioridades. Los grupos y las asociaciones tienen que poder verificar si sus metas todavía continúan teniendo la antigua justificación económica, por ejemplo la solidaridad a través del cooperativismo. En caso contrario, los problemas de los demás quedan sin ser solucionados o serán más tediosos y complicados para el estado y las comunidades.

La política social desde la óptica del cooperativismo, tiene que probar su eficacia en tiempos de escasez de medios. El cambio cuantitativo de los medios sociopolíticos, no puede sustituir a la política de ordenamiento social, como la creada por los grupos de poder económicos principalmente la banca nacional y supranacional. La política social orientada hacia el futuro quiere prevenir, quiere unir los criterios de humanidad y economicidad. Es más humano y más económico fortalecer la economía solidaria, que es el cooperativismo, brindarle a la familia la posibilidad de cumplir con sus deberes educacionales, que financiar instituciones caras, para curar los daños originados por una atención insuficiente.

La solidaridad, es el proyecto histórico de renovación para los que creemos en el cooperativismo, como instrumento económico para superar la crisis creada por los banqueros mal intencionados que cada día viven creando “burbujas económicas en papeles” en contra del Estado haciendo de esto una crisis GLOBALIZADA. Con soluciones parciales e individuales alejadas de la moral, la ética y el humanismo.

Frente a estas burbujas creadas con el fin de engañar a los pueblos del mundo, el cooperativismo, es la respuesta y el desmonte de los grandes focos de miseria.

El cooperativismo significa: SOLIDARIDAD. La solidaridad significa estar presente el uno y el otro, porque de ello depende el individuo y la comunidad. La solidaridad une a los hombres entre sí, y es la base de coexistencia en toda comunidad. Ella es la expresión de la naturaleza social del ser humano.

El cooperativismo nos regala la solidaridad y subsidiaridad que forman un conjunto en el Estado, pero debe fomentar, exigir que el ciudadano asuma iniciativas propias y se ayude a sí mismo responsablemente dentro de sus posibilidades.

Los tiempos de hoy caracterizados por la técnica y por los criterios de rendimiento material, cada vez son más los ciudadanos que sufren bajo la falta de comunidad, de ayuda solidaria. Esta situación angustiosa solo puede ser superada por intermedio de servicios sociales brindados personalmente, a través del cooperativismo y sus instituciones de base.

Haciendo una revisión de los aportes del Cooperativismo al Producto Interno Bruto (PIB), por sectores de origen para el año 2005, tomando en cuenta que el sector cooperativo es cuantificado junto al sector agropecuario y observando las cifras del banco central, este sector aporta un 11.5%, al PIB y el sector cooperativo representa el 2.5% del Producto Interno Bruto y para el sector agropecuario representa un 18.01% del aporte sectorial.

El valor agregado del sector tiene dos aspectos:
1. Un valor agregado de carácter social.
2. El valor agregado de carácter económico.

El valor agregado de carácter social: está contenido en la sección anterior en la que se destaca la gran labor que desarrollan las cooperativas a nivel de personas individuales y de formas comunitarias.

El valor agregado de carácter económico: Es un valor que tiene su significado en el aporte económico y su influencia en la transformación de la materia, los servicios y el aprendizaje que se obtiene en ese proceso.
La cartera de préstamos ha crecido de manera significativa en el presente período por el orden de RD$1.9 mil millones de pesos, al pasar de RD$9.8 mil millones a RD$11.8 mil millones.

No hay comentarios: