MUY BIEN SEÑOR PRESIDENTE, PERO…

Por Ramón Zabala

El presidente se reunió con el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana compuestos por el Secretario de las Fuerzas Armadas, el Procurador General de la República el Jefe de la Policía Nacional, el Secretario de Educación, y Deportes un representante suyo, el director de Departamento Nacional de Investigación (DNI), el director de la DNCD, el Secretario de la Juventud, el de la Presidencia y el de Cultura para tratar el tema de la Seguridad Pública. Bien por el excelentísimo presidente de la República, Leonel Fernández Reyna, en momento en que el costoso y pomposo plan de seguridad democrática no ha podido disminuir los actos delictivos contra de los bienes y propiedades públicos y privados.

Hace falta que en República Dominicana los funcionarios del gobierno pongan su parte para mitigar el estado de inseguridad y pánico que afecta la sociedad y nos alegramos que el presidente reúna en un solo paquete a una cantidad de funcionarios civiles y militares que hace mucho no veíamos reunidos, por lo que el tema de seguridad ciudadana es numero uno en la agenda oficial.

Pero, vincular el tema delincuencial con las protestas populares es un error que puede rayar en la injusticia. Las organizaciones populares exigen medidas económicas y sociales conocidas por todos los funcionarios públicos y si el gobierno hubiese cumplido con el 50% de las promesas electores en el plano social e incluso si el dinero y las fuerzas públicas empleados en el programa barrio seguro se hubiesen usado para enfrentar las dificultades de los barrios populares hoy las protestas no estuvieran la fuerza que creen los analistas oficiales y por tanto el primer mandatario de la nacion puede haber reunido este formidable equipo para otras de las demandas que los grupos populares tiene en su agenda.

Es un mal indicio reunir este equipo de poder para poner en agenda el tema de las protestas como un elemento de seguridad ciudadana o poner los dos temas en una acción conjunta. Señor Presidente una cosa que la historia jamás podría negarle es su vocación democrática, cuidado con el tema de la seguridad ciudadana por estar convertida en un clamor nacional y sabemos la preocupación del gobierno por esa situación. Pero, nunca es, ni será lo mismo, delincuencia y lucha popular reivindicada.