Asumir en forma colectiva, responsable y creativa el papel que corresponde a los trabajadores y a los cooperativistas en el ámbito internacional, constituye uno de los elementos que distinguen al Partido de Unidad Nacional (PUN) de otros organismos políticos, especialmente en el campo latinoamericano.Hay quienes conciben la acción en el campo internacional como un simple proceso de relaciones, otros haciendo gala de una fácil dependencia, la dejan en manos de sus centros de decisión internacional, y no faltan quienes quieren prescindir de esta dimensión, refugiándose en el limitado espacio de las realidades nacionales.
El PUN, por el contrario, como resultante natural de su esencia y raíz profundamente humanista cristiana, latinoamericano y autónomo, no escapa, sino que asume el reto de elaborar y desarrollar, en forma compartida una política y estrategia internacional, tomando al hombre y en especial al hombre que trabaja y al propio trabajo humano, como la clave central y objetivo primordial, con clara visión territorial y cultural latinoamericana al tiempo que animada para responder cada día mas fielmente a las angustias y necesidades de los trabajadores y los cooperativistas de los pueblos de la región.
Ese vivencial sentido de supranacionalidad, entendida como el proceso de convergencia de los diferentes proyectos nacionales y populares, debe ser asumido sin caer en elaboraciones y manejos supraestructurales, tantas veces alejados de los intereses y esperanzas de los pueblos y de sus organizaciones locales y nacionales. Es por ello que, una vez mas el PUN y sus simpatizantes han reafirmados la voluntad y concepción natural e inequívoca de las diversas políticas, estrategias y acciones en los planos local y nacional, gestadas a partir del compromiso y el esfuerzo de todos y cada uno bajo el concepto de la MORAL Y EL TRABAJO como dice sabia escritura.
Todo proceso de elaboración del PUN, parte necesariamente de tres elementos básicos: el marco general de valores y principios que orientan al PUN habla de las Declaraciones de Principios, la experiencia que sobre el tema se acumula durante los años de vida, y el análisis e interpretación de la actual situación, según fue presentada y debatida en la ultima convención nacional el pasado mes de febrero, esto constituye un documento oficial del PUN ya que es una transcripción exacta de los acuerdos asumidos por todos los delegados nacionales representados allí.
Por lo expuesto, no es posible pensar en una Política y Estrategia de la Acción Internacional del PUN que no asuma, en esa dimensión, los elementos centrales de la Política y Estrategia General de la organización política que lidera Pedro Corporán y de sus dirigentes nacionales.
Es natural y coherente, en consecuencia que la primera prioridad del quehacer internacional del PUN este centrada en el plano latinoamericano y en todo lo relacionado con la democratización, un modelo alternativo de desarrollo y la integración regional.
En efecto, no es posible concebir la efectiva democratización de nuestras sociedades latinoamericanas, sin un modelo alternativo de desarrollo que se centre en el hombre, en su integralidad, y responda efectivamente a sus necesidades y aspiraciones, así como a sus exigencias de un sustancial protagonismo en todo quehacer social.
Tampoco parece posible la implementación de un modelo de desarrollo de esas características, sin indispensable y urgente integración de nuestros pueblos, identificados culturalmente y con un destino común.
De la misma forma, somos plenamente conscientes que la democratización de Latinoamericana, su desarrollo y la unidad regional, están ligados y condicionados por un proceso que debe pasar por la paz y la justicia social internacional.
Paz y justicia social, bases de un nuevo orden, de una nueva civilización, fundados en la fraternidad y solidaridad de todo el género humano. Este es el camino que hemos elegido y a través de él, asumiremos nuestro compromiso con todos los hombres y mujeres, con todos los trabajadores y cooperativistas y los pueblos de América Latina.
Asumo con valentía esta posición como legislador al PARLACEN por el Partido Oficial que encabeza la alianza firmada por nuestra orgnanizacion política el Partido de Unidad Nacional (PUN) a sabiendas que soy un militante cristiano en la acción política y que la doctrina cristiana se divide en dos conceptos:
a) Con los aportes de los documentaciones de la Iglesia.
b) Con la producción de pensadores laicos que incursionan en la vida política y social.
Nos toca decir al honorable productor de Agenda Global, que los militantes cristianos estamos en la calle a través de un gran proyecto de Unidad Nacional y que llegó la hora de dejar huellas a favor del ser humano y de sus realizaciones.
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