jueves, 15 de octubre de 2009

¿SE RECUPERARÁ LA ECONOMÍA CON EL ACUERDO CON EL FMI?

¿O pasará lo mismo que con la reducción de la tasa de interés?

por Guillermo Caram

El FMI y las autoridades nacionales acaban de anunciar un acuerdo para “ayudar a la economía dominicana a recuperarse”.

En sentido general compartimos los términos de lo hasta ahora publicado, con las reservas propias del conocimiento de detalles que demuestren el cumplimiento de lo que se considera esencial: La recuperación económica.

Pero para ello se necesita conocer algunas precisiones para dictaminar en que medida lo anunciado contribuye a lo considerado esencial, no vaya a suceder como otras disposiciones que produjeron un efecto contrario al perseguido.

Las principales precisiones que deben exigirse para garantizar la recuperación económica consistirían en:

(1) En la modificación a la ley de combustible: si es solo para incrementar las recaudaciones o si es para sincerizar el mercado con miras a encubrir las especulaciones monoligopólicas que se observan en el mercado de combustibles

(2) Si las exenciones fiscales a eliminar afectará aquellos incentivos dados a actividades económicas que indispensablemente se requieren para alcanzar la recuperación aspirada

(3) En que medida la previsión de ajustes de tarifas considera el dar cumplimiento a las disposiciones legales vigentes sobre precios de compra de la energía a los generadores por parte de las distribuidoras hoy re – estatizadas, cuando en el presente se compran mediante formulas y contratos que han quedado sin efecto.

(4) Que garantías hay para el cumplimiento de las recomendaciones sobre gastos: mayor inversión y gasto social mejores administrados, disminución de burocracia y subsidios distorsionadores de la economía, etc

Consideramos que el éxito del programa sometido por las autoridades dependerá de las propuestas precisas del gobierno al respecto y para lo cual los agentes económicos nacionales deberán declararse en vigilia permanente para evitar que en el nombre de la recuperación aspirada se profundice la desactivación de una economía que se consideraba blindada.

Hacemos este planteamiento por que han sido muchas las reformas que se han implementado y las medidas que se han venido tomando en los últimos tiempos en el nombre del crecimiento y la estabilidad económica que no solo no han dado resultado sino que han provocado un efecto contrario al esperado.

Para avalar ésta afirmación bastaría analizar lo mas reciente al respecto: la reducción de la tasa de interés por parte del Banco Central (BC) que no ha producido la reacción esperada en los agentes económicos.

Se esperaba, como consecuencia de la reducción de los intereses pagados por el BC, que los agentes económicos privados reaccionaran retirando los recursos depositados directa o indirectamente en ésta institución para invertirlos en la economía real productora de bienes y generadora de empleos, y así “ayudar a la economía dominicana a recuperarse” . como reza la declaración emitida por el FMI sobre sus relaciones con el pais

Pero no ha sido así. Desde principios de año el BC comenzó a reducir todas sus tasas de interés y ese propósito no ha sido logrado sino que ha producido el efecto adverso de incrementar los depósitos en esa institución:

(1) Los valores en circulación emitidos por el BC en lo que va del año se incrementaron, en lugar de reducirse, en 21 600 millones de RD$, a un ritmo mensual promedio de 2 400 millones de RD$

(2) Los depósitos nocturnos que efectúan los bancos comerciales en el BC por sus disponibilidades no concedidas en préstamos, se incrementan en un 38% en lo que va del año; llegando a reposar en las bóvedas de la entidad emisora unos 21 000 millones de RD$.

(3) Si bien los prestamos de la banca múltiple han aumentado ha sido para financiar al sector público en lugar de al sector privado. El crecimiento de los préstamos al gobierno, al 30 de septiembre, ha sido diez veces superior al crecimiento de los préstamos a los agentes económicos privados.

(4) No en vano el medio circulante en manos privadas se ha mantenido prácticamente constante con relación a diciembre del pasado año al crecer solo un 0.2%, lo que significa una disminución real de la liquidez de la economía del 4% si tenemos en cuenta que el IPC admitido por el BC al pasado mes de agosto fue de 4.2%

Como puede observarse la política monetaria reflejada en la tasa de interés adoptada por el BC desde principios de año, no ha producido el efecto esperado de que los recursos nacionales privados abandonen la economía rentista en que se ha enraizado y se dirijan hacia la economía real productores de bienes y servicios y generadora de empleos.

Atribuimos éste comportamiento a la falta de confianza en los agentes económicos de cómo el gobierno está encarando los principales déficits que afectan la economía: el fiscal y el de la balanza de pagos.

Y esperamos que el acuerdo con el FMI coadyuve a restablecer éste clima de confianza, si es que no suceda lo mismo: Que produzca efectos contrarios al procurado.

Para que esto no suceda las instancias nacionales genuinamente interesadas en la suerte de la nación, deberán propulsar una actuación del gobierno que induzca confianza en los agentes económicos para que la inversión real se priorice sobre la financiera tomando las siguientes precauciones:

1. Los nuevos endeudamientos deben ser para fines de inversión real y con financiamientos de largo plazo, bajas tasas de interés y períodos de gracia; descartando todo endeudamiento de corto plazo que disminuya la capacidad de inversión del gobierno ya de por si disminuido por haber incrementado de un 16% en el primer semestre del 2008 al 27% en el mismo período del presente año, el porcentaje de su gasto dedicado a amortización e intereses. La renegociación de la deuda pública con instancias privadas y gobiernos amigos, ampliando plazos y reduciendo costos, debe ser contemplada, pudiendo explorarse para ello programas de conversión de deudas en inversiones como ha propiciado el propio Presidente de la Republica para alcanzar los objetivos del milenio.

2. Para que la reducción de los subsidios no afecte la economía y la población, se deberá:

En el sector eléctrico, implantar sistemas de compra de energía por parte de las distribuidoras a los generadores de manera que induzcan a la baja de costos en lugar de las alzas inducidas en el presente sistema de fijación de precios; lo cual origina aumentos en los requerimientos de subsidios. Las licitaciones que mandan las leyes nacionales ofrecen un marco propicio para ello.

Modificar, dentro de los cambios comprometidos a la ley de hidrocarburos, el régimen de fijación de precios de los combustibles para que rija la competencia y liberalizar en consecuencia los precios del transporte.

3. Establecer controles mas estrictos sobre las transferencias a instituciones públicas y privadas, donde se concentra la mayor partida de gastos corrientes.

4. Adoptar medidas de flexibilización tributaria que pueden disminuir la informalización de la economía y sus repercusiones en la evasión fiscal, tales como la reducción al 10% de la tasa del ITBIS aun cuando se acompañe de la ampliación de la base; así como otros tributos que obstaculizan la formalización de la economía que traducirá aumento en recaudaciones.

No hay comentarios: