viernes, 23 de enero de 2009

Las habichuelas con dulce ¿único plato típico?

SANTO DOMINGO.- Según el chef Santo de la Cruz, los platos típicos o autóctonos de un país son aquellos que tienen sus raíces profundas en el lugar donde nacen, donde, a su vez, siguen siendo preparados. Bajo este concepto el experto entiende que hay que dejar de llamar típicos a muchos platos locales que se precian de serlo, pues analizando su procedencia distan mucho de haber surgido aquí.
Para De la Cruz, el casabe es un alimento típico, dado su surgimiento en estas tierras de mano de los indios taínos. Además esta especie de galleta crujiente de yuca se sigue disfrutando en la actualidad.
Sin embargo, platos como el sancocho en sus distintas variedades, el mangú de plátano, el mofongo, el mondongo, el cocido, la famosa “bandera dominicana” y el chenchén están muy lejos de poder ser considerados platos típicos o nacionales según Santo de la Cruz.
¿Sus argumentos? Pues que muchos de estos platillos son leves variaciones de preparaciones provenientes de otros países que fueron llegando a República Dominicana procedentes sobre todo de España, África o países árabes.
Otro argumento que De la Cruz ofrece es el hecho de que los referidos manjares llamados “típicos” se consumen también no sólo en las vecinas islas del Caribe, sino también en diversos puntos de América Latina.
Habicuelas con dulce En el caso de las habichuelas con dulce, el chef admite que es de los pocos platos realmente nuestros. Sin embargo, luego de leer las investigaciones sobre su origen tuvo dudas, debido a que el plato parece ser originario de Francia.
A pesar de eso, De la Cruz señala un factor que la hace típica, y es que el consumo de ese dulce no se ha registrado en ningún otro país del mundo, sólo en República Dominicana.
Descubra los verdaderos platos típicos Si alguien le preguntara cuáles son los platos típicos de República Dominicana, ¿qué respondería? Seguramente no dejaría fuera de la lista el sancocho, el mangú, “la bandera” y, claro, el postre más aclamado: las habichuelas con dulce. Sin embargo, ¿ha pensado usted si estos platillos son realmente autóctonos?
El chef Santo de la Cruz, encargado de las cafeterías de la Plaza de la Salud y maestro de cocina en el Instituto de Formación Técnico-Profesional (Infotep), asegura que hay poco de original en la cocina local. La variedad de platos que tenemos ñdice- surgen de la habilidad con que hemos logrado agregar o quitar ingredientes de platos de otros países.
De la Cruz entiende por plato típico o autóctono aquel que tiene sus raíces profundas en determinada región, donde aún se sigue preparando. Así menciona el ejemplo del casabe, uno de los pocos alimentos realmente típicos del país, ya que su fabricación, iniciada por los indios taínos previo a la colonia, todavía continúa hoy.
Sancocho y “La Bandera” “No tenemos una base fuerte en cuanto a gastronomía, como sucede con países como China. Casi todo aquí es una variante de otras cocinas”, opina el chef. Un buen ejemplo es el cocido dominicano, que no es más que una variación del cocido español, al que hemos agregado ingredientes del patio.
“Tampoco el sancocho es típico, primero porque es una variación de la olla podrida, un plato típico español, además de que en la misma región hay otros países que preparan platos semejantes al sancocho, como Colombia y Cuba”, comenta .
En el caso de “la bandera”, plato de arroz blanco, habichuelas o frijoles y carnes, De la Cruz entiende que se trata más que de un plato, de una costumbre, una forma de combinar los alimentos. “Sabemos que además en Venezuela, Cuba, Puerto Rico y varios países de Centroamérica también se consume esta misma combinación con leves diferencias”.
Chenchén y mangúPlatos muy consumidos en el Sur y que tienen amplia fama de ser típicos del país como el chenchén y el Chacá, ambos con base en el maíz, están lejos de serlo. Según el chef, investigaciones han revelado su origen real. “Haití en una de sus etapas de hambruna lo que más conseguía era maíz; por eso, un plato favorito de los haitianos es la harina de maíz con arenque dentro”, comenta.
A partir de esos platos haitianos se crearon en la zona de la frontera del país variaciones como el chenchen y el chacá, que poco a poco fueron calando en el gusto de los dominicanos, enriqueciendo la cultura culinaria.
Otro que está lejos de ser típico es el mondongo, que “no es más que una recreación del plato callos a la madrileña”. De su lado el mangú nos llegó desde Africa. En Cuba existe un plato semejante llamado fufú, que se prepara con plátano hervido majado y chicharrones.
El mofongo, plato a base de plátano, chicharrones y ajo y que unos consideran nacional, pero es legado africano. Puerto Rico fue el primer lugar donde se preparó en toda América.

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