LA VOZ DEL PASTOR

Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz (Juan 10:4)

Por Víctor Cruz

Viajando a través de las planicies de Mesopotamia, un forastero vio junto a una fuente de agua a varios rebaños conducidos por diferentes pastores que se mezclaban alrededor del estanque ávidos por mitigar la sed.

Imaginó la posibilidad de alguna confusión o incluso algún conflicto entre los pastores a la hora de separarse, pues las ovejas eran todas idénticas en la blancura de su alma.

Curioso, les preguntó a los pastores como resolverán el problema ya que los rebaños no se habían mantenido separados. Y escuchó la repuesta: “Espere y verá”.

Poco después uno de ellos se apartó un poco del manantial y pronunció la palabra “Mene”, que quiere decir: ¡Síganme!

Sus ovejas corrieron en dirección a él. Otro pastor repitió la misma palabra y después otro y otro, hasta que los rebaños estaban otra vez separados, cada uno siguiendo su propio rumbo.

Entonces un anciano beduino le dijo al viajero: “Como bien puede ver, las ovejas conocen la voz de su pastor y de ningún modo la confunden con otras voces”.

En el Evangelio Juan Capitulo 10 versículos 4 y 5, encontramos esta afirmación de Cristo: “Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños”.

Miles de voces llegan a los oídos del fiel seguidor del hijo de Dios. Y sin embargo, si es leal a su Pastor, no se dejará atraer por ellas.

Amigos, placeres, posición económica, puestos, riquezas, doctrinas extrañas, filosofías, levantaran inútilmente sus voces para seducirlo. Estas voces extrañas, sin embargo no ejercerán sobre él ninguna atracción, porque dentro de su ser, lleno de gozo y convicción, repercute más alto la voz familiar del buen Pastor que dice: “¡Mene!” ¡Sígueme! ¡Demos gracias a Dios por la belleza de la fe en Jesús, el buen Pastor! Y recuerda que el día de la amistad y la fraternidad es el Jueves Santo, también recuerda que Jesús lavo los pies del otro, también te invitamos a lavar los pies de tus semejantes, mañana es Jueves y es día de la amistad, recuerda pedir perdón hasta por las cosas que ayer creíamos que eran malas y hoy son buenas. ¡Felices Pascuas Jesús ha nacido entre nosotros! Ale, Ale, Aleluya.