Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento… así será también la venida del Hijo del hombre (Mateo 24:38, 39)
Por Víctor Cruz
Satanás, como sabe que nuestras naturalezas físicas y moral están íntimamente relacionadas, se esfuerza por degradar la naturaleza física, operando hábilmente para corromper la naturaleza moral. La glotonería, la embriaguez y la concupiscencia eran los pecados que caracterizaban los días de Noé. Eran un llamado permanente al corazón del cuerpo y de la mente de los antediluvianos, que se nos dice que en ello “todo designio de sus pensamientos…era de continuo solamente al mal “.
“La explosión sexual… auxiliada por el flujo constante de estímulos visuales y verbales en libros, revistas y películas, está llevando a más y más personas a tener relaciones sexuales que violan la ley de Dios y crean problemas sociales y personales. La libertad del uso de la píldora… se le promueve con más vigor que la importancia de la castidad prematrimonial. La homosexualidad es fomentada como un estilo de vida socialmente aceptable”. (Christianity Today, 1º de Marzo del 1985).
Se enseña que la moralidad es relativa. El humanismo proclama que la especie humana es apenas animal, y a los jóvenes se le ha dicho que aquello que era pecaminoso ayer es aceptable hoy. Y porque estas “nuevas ideas” son apoyadas por influyentes líderes religiosos, y políticos es que se tornan más peligrosas.
Nuestra mente está siendo llevada a conformarse con la “nueva moral”, presionándonos a comprometer nuestros principios con la llamada “nueva ética” de las relaciones sexuales.
Pero en esta área la Biblia no nos permite hacer ningún tipo de concesión. Nos dice que el adulterio, la fornicación y las perversiones sexuales son pecados y que las “nuevas opiniones” defendidas hoy no minimizan su carácter pecaminoso. En vez de conformarnos con las bajas normas de este mundo, se nos exhorta a andar decentemente, buscando las cosas de arriba.
La degradación que envuelve al mundo y el paralelismo de la situación prevaleciente hoy con los días de Noé, nos permite afirmar que el día del Señor está próximo. Esta generación corrupta no podrá impedir la consumación de la “bienaventurada esperanza”.
Hoy los senadores y diputados se reúnen para tratar el Art. 30 de la Reforma Constitucional presentada por su excelencia el presidente Dr. Leonel Fernández que nos habla sobre la vida y su prolongación, este artículo no nos habla del Aborto entonces ¿por qué entrarlo ahí? ¿Por qué tanta discusión? Si este es un tema del Código Penal y no en si en la Reforma Constitucional. Vamos a esperar que dicen los reformadores de la Constitución.
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