Si se sigue haciendo política, en poco tiempo más la Confederación se llamará “Cooperar para la Victoria”
Escribe ROBERTO MOLINA
Los datos de la realidad indican que PRENSA COOPERATIVA no se equivocó, hace un año, cuando el señor Edgardo Adrián Form asumió la presidencia de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar), al anticipar que la mencionada entidad de tercer grado se convertiría en poco tiempo en un comité político.
Esta expresión tuvo su origen en el hecho de que al acceder a la presidencia de Cooperar un miembro del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos – la única entidad del cooperativismo argentino que siempre fue reconocida por desarrollar actividades políticas abiertamente – era obvio que esa característica del IMFC se iba a trasladar a la entidad de tercer grado.
Y el señor Form no perdió tiempo en esto. Su objetivo político prioritario es el apoyo confederativo irrestricto al diputado nacional y propietario del Banco Credicoop, Carlos Heller (Encuentro para la Victoria – Partido Solidario). A poco de asumir como presidente de Cooperar, convocó al cooperativismo a una concentración en Plaza de Mayo, para apoyar el envío del proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual al Congreso, por parte de la presidente Cristina Kirchner.
El propio Form – con su reconocida militancia política – encabezó una de las columnas de los manifestantes que apoyaban la nueva normativa. Las fotos periodísticas de ese momento lo mostraron ejerciendo sus derechos políticos. En esa manifestación, los cooperativistas eran los menos, porque su convocatoria prácticamente no tuvo respuesta. Y allí, Form se olvidó que era el presidente de Cooperar.
Lo cierto es que muchos de los pronunciamientos que ha efectuado últimamente Cooperar, están teñidos de un colorido político, producto de la conducción de Form que, al parecer, comparten los más allegados a la conducción confederativa. Lo concreto es que hoy Cooperar está identificada como una entidad afín al partido oficialista y esto es un hecho que no ha sucedido nunca en esta entidad de tercer grado.
Ya son muchos los dirigentes que opinan que si en esta entidad se sigue haciendo política, en poco tiempo se la va a denominar “Cooperar para la Victoria”, en alusión al partido oficialista. Pero a Form eso le importa muy poco. El sigue haciendo política desde Cooperar, como si estuviera en el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.
Claro que el dirigente, para hacer esto, tiene su respaldo. Patricio Griffin, desde el INAES, ve con buenos ojos que este miembro del Partido Comunista, devenido en kirchnerista, juegue a favor del gobierno, embarcando en ello a la Confederación. El peso de la chequera de Griffin ha sido muy importante para conseguir arrastrar a la entidad de tercer grado hacia el campo político y para que no se pronuncie sobre los grupos laborales del programa Argentina Trabaja, a los cuales Griffin y el gobierno llaman “cooperativas”.
Mientras tanto, el señor Form responde a las convocatorias del Partido Solidario – el que regentea su patrón, Carlos Heller – y viaja al interior del país en nombre de esa organización política para dar charlas acerca de la Ley de Entidades Financieras, proyecto que ha elaborado el propio Heller a pedido de Néstor Kirchner, con la promesa de convertirlo en diputado nacional (año 2008).
Lo cierto es que hoy Edgardo Form hace política partidista a favor de este proyecto de ley elaborado por su patrón, en representación del Partido Solidario. Pero, a los efectos de disimular su actitud, esgrime el argumento de que este es un instrumento muy importante para el cooperativismo… Es muy probable que lo sea para el Banco Credicoop, teniendo en cuenta que su propietario fue quien redactó el texto del proyecto. Pero no es tan importante para el cooperativismo en general.
Como puede verse en el afiche que ilustra este artículo, Edgardo Form, en nombre del Partido Solidario, denominación con la que se pretende confundir al cooperativismo, está en campaña política. ¿Estará apuntando a una banca en el Congreso?
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